I

¿Cuándo será Dios del cielo

que sacerdotes y creyentes

vean en los desplazados,

en los pobres continentales,

en los que sufren

el rostro de Cristo

moribundo?

II

Que nosotros sepamos

en este mundo globalizado

Cristo no tenía acciones en Walt Street

o en los bancos del G- 8.

Tampoco en los bancos de los fariseos

De América Latina

que lucran con la pobreza

de millones de personas

La disyunción es globalización o cristianismo.

III

Nada más ateo

que el capitalismo.

Todo lo demás es cuento.

IV

No hay que ser beato para tener fé.

Tampoco es necesario ser obispo.

Con estar vivo y pensar

tenemos el camino casi recorrido.

V

Iglesia y poder político

Iglesia y poder económico.

No solo sobran los pobres

sino que además los ricos.

VI

¿Será cierto que “Dios no juega

a los dados”?

¿No es esto una privación

de los infinitos atributos de Dios?

Como esto no está comprobado

según los métodos

de la errática ciencia humana

hemos de suponer

en principio y en final

que Dios juega en sus ratos de ocio

a los dados.


VII

Nada más complicado que el yo

y más molesto para mí.

Cuando las cosas no se explican

se complican.

Todos vivimos complicados con ese gato

llamado yo.

VIII

No hay más peligro

que una lapicera sin tinta.

En otros casos el peligro está

en que la tenga .