PASÓ LA NOCHE

Pasó la noche y pasó con sangre

se despertó el día y el día vino llorando

a pesar de los aires de primavera

con sus brisas y sus soles de pronto rojos.

Soledad mía profunda constante

como muro cielo como amores desgastados

que traen su frente pálida

uno a uno mis muertos

uno a uno mis sueños

uno a uno mis olvidos.

No es fácil caminar solo por la vida.

no es fácil a mí entender

hacerlo como un muerto

como una pequeña nada

como una suerte de cementerio.

Confieso que estoy cansado.

permanezco entre los mortales

sin saber porque

rodeado de recuerdos e imaginaciones

de poemas y obligaciones

de silencios y largas traiciones

que se acumulan en el pozo de mi alma

en la lágrima digna e infinita

que vive en soledad como yo.

Estas simples letras no admiten desmentidos.

Las verdades no siempre son bellas.

Hay verdades arruadas, duras,

cubiertas de barro y silencio.

No me pidan soluciones mágicas.

De mí solamente soledad

y un resto de amor que se va secando

sin que nadie se dé cuenta.

Enrique Sáez Ramdohr

18/09/2009