BRISNA DE AIRE
Malezas verduzcas en mi pecho
un trozo de aire que parece silbido
Innumerables segundos
me esperan y desesperan
no hay trébol de cuatro hojas
ni paz en la superficie de la tierra
los besos son recuerdos
los amores imaginarios
los rincones se hacen habituales
el cuerpo se agacha
como mi columna
y busca sin meter ruido
cumplir con el ritual de los vivos.
La última hora será más larga
aunque no le parezca al tiempo
aire no más aire
ojos finalmente quietos.
Enrique Sáez Ramdohr
6/9/2008